lunes, 1 de septiembre de 2008

El panóptico, una prisión sin rincones

En 1791, el filósofo inglés Jeremy Bentham diseñó su prisión ideal, el panóptico. Gracias a la distribución interna de la prisión uno y sólo un carcelero sería más que suficiente para crear en los prisioneros la opresiva sensación de estar bajo vigilancia permanente. Aunque la idea no cuajó en la Inglaterra de su tiempo, el panóptico ha sido usado como modelo en la construcción de numerosas prisiones en todo el mundo, muchas de las cuales siguen funcionando en la actualidad.

Bentham derivó el diseño de una escuela militar en París diseñada por su propio hermano, Samuel, teniendo en mente el problema de la gestión y supervisión de un gran número de individuos con el menor número de medios. El nombre, panóptico, viene del observar (-opticón) a todos (pan-).

La prisión propuesta por Bentham sería un edificio circular hueco, con una torre central en su interior. El anillo exterior estaría dividido en celdas, cada una de ellas ocuparía todo el grosor del anillo lo cual permitiría que tuvieran ventanas hacia el exterior y el interior. La parte de la celda que da al interior sólo contaría con una reja lo que permitiría al vigilante ver lo que hace el recluso en todo momento. Los reclusos estarían totalmente aislados de sus vecinos por muros, que se prolongan unos centímetros más allá de la reja y sujetos al escrutinio, tanto colectivo como individual por un observador en la torre que no se dejaba ver.

La luz penetraría por las ventanas exteriores de las celdas, llegando hasta la torre central que dispondría de ventanas y celosías. De esta forma, el vigilante podría ver a contraluz la figura de cualquiera de los reclusos, mientras que las celosías impedirían a estos verlo a él, de hecho no podrían saber ni siquiera si realmente estaba allí. A parte del uso de celosías Bentham también pensó en los accesos y comunicación entre las salas de la torre de observación, optando por el uso de muros en zigzag frente a las puertas, estos muros al igual que las puertas cumplirían su misión de evitar la salida de la luz y pero evitarían los chirridos que pudieran delatar las entradas y salidas del observador.

La torre central del panóptico además se convierte en un símbolo de sumisión y de poder, en una representación del poder visible pero que es a la vez no verificable. La torre es visible desde todas las celdas, recordando a los reclusos que en cualquier momento que podrían estar siendo vigilados, sin embargo jamás pueden verificar que esté siendo así.

En el edificio de Bentham es clave esta falta de relación visual entre observado y observador. Pero también los es el aislamiento y el silencio. Incluso en los casos que el carcelero tuviera que comunicarse con algún preso lo haría mediante un tubo metálico y siempre en voz baja. Se produce la paradoja que para el carcelero los reclusos forman una multitud, pero ellos mismos se ven a sí mismos como individuos solitarios aislados. Las celdas formarían una multitud de teatros, que sólo pueden ser vistos por un único espectador.

Más tarde Bentham abandonaría la idea de absoluta incomunicación. Las celdas deberían alojar a 3 o 4 presos, pues pasaría a considerar las relaciones sociales una pieza importante en la reeducación del preso. Bentham concluiría en su obra “The Rationale of Punishment” que la soledad y la incomunicación conducen a la locura.

El sentimiento de “vigilancia permanente” que se desarrollaba en los reclusos según Bentham reduciría el número de intentos de motín o fuga, lo cual no sólo permitiría abaratar los costes de gestión de la prisión al no ser necesarios tantos vigilantes sino porque también abarataría su construcción al no requerir de la construcción de muros tan gruesos y altos. Otra ventaja del panóptico es que permitiría al alcaide de la prisión controlar fácilmente que sus carceleros no descuidaran sus tareas. El panóptico se convierte entonces en un perfecto engranaje social, en el que todos cumplen son su cometido por miedo a ser “observados realizando lo que no deben, bien sean reclusos o carceleros.

Otra idea de Bentham para “reducir costes” era utilizar a los reclusos como mano de obra en trabajos forzados, tales como andar sobre ruedas que harían funcionar telares o norias para extraer agua. Aunque Bentham no sólo estaba preocupado por la viabilidad económica y la efectividad reformatoria de su prisión, sino que también incluye medidas para velar por la salud de internos y guardianes. Así previó la existencia de letrinas individuales o agua corriente en cada celda así como el uso de calefacción central para caldear el edificio.

A parte de la practicidad de su diseño, el panóptico servía también como un modelo de reinserción de delincuentes. El filósofo inglés aseguraba que pasada una larga temporada en la prisión, el recluso internalizaría de tal manera el sentimiento de estar bajo vigilancia, que este no le abandonaría ni cuando hubiera recuperado su libertad, lo cual disminuiría las posibilidades que volviera a delinquir.

En 1975 el filósofo francés Michel Foucault hizo una crítica del panóptico de Bentham en su obra “Vigilar y castigar”, considerándolo un edificio totalitario. Para Foucault la clave está en la invisibilidaddel carcelero del panóptico, que lo convierte en “omnisciente” para los presos, es decir un carcelero que pese a no saber si está o no está vigilando, puede estar en todas partes y en todo momento. Para reforzar esta idea en el subconsciente de los reclusos, los carceleros tenían que demostrar cada cierto tiempo su poder por medio del castigo. Finalmente Foucault consideró esta “invisibilidad” del vigilante un método disciplinario opresivo.

Las ideas de Bentham inspiraron también a George Orwell en su novela “1984”, la descripción de un estado totalitario dominado por un gran hermano que todo lo ve.

Bentham dedicó una gran parte de su tiempo y casi toda su fortuna para promover la construcción de una prisión siguiendo su esquema. Tras muchos años e innumerables problemas financieros y políticos, consiguió el permiso del Parlamento inglés para la compra de un lugar donde levantar la prisión. Aunque más tarde, en el 1811, el Primer Ministro se lo revocó, aunque concediéndole una indemnización de 23.000 libras.

Más fortuna tuvo en el exterior, donde a lo largo de los siglos XIX y XX varias cárceles se adaptaron a su modelo, por citar algunos: Edinburgh Bridgewelly (1794), Santo Stefano en Sicilia (1795), Panóptico de Bogotá o el Presidio Modelo en Cuba (1932). Pero también hubo en muchos otros países como Argentina, Estados Unidos, Australia, Holanda…

En España la primera prisión construida bajo este paradigma fue la de Mataró, diseñara por el arquitecto Elies Rogent en 1851 e inaugurada en 1863, que fue declarada Monumento histórico en Octubre de 2001.

A parte del éxito de su modelo arquitectónico, la obra de Bentham puso su granito de arena en el cambio de orientación de las políticas penitenciarias. Durante la época anterior, la de las monarquías absolutas, la lucha contra el crimen consistía en el uso de penas ejemplares que intentaban asustar a los delincuentes. Por otro lado, como el crimen se asimilaba al pecado, castigar era más que legítimo. Sin embargo, se vio que no era un sistema demasiado eficaz.

Sería tras la Revolución Francesa, cuando se comenzarían a poner en práctica algunas de las ideas de Bentham. El medio para que el delincuente desistiera de su idea de delinquir no sería el miedo, sino, simplemente, que fuera el propio delincuente el que no quisiera delinquir. Las prisiones pasarían de ser un lugar de castigo a uno de rehabilitación.

PS: Por expreso deseo de Jeremy Bentham, su esqueleto, totalmente vestido y con una cabeza de cera (la auténtica fue momificada), se guardad en una vitrina en el University College de Londres. Donde "sigue" participando en las reuniones de su consejo académico.

*foto 1: Diseño del Panóptico de Bentham
*foto 2,3: Vista exterior e interior del Presidio Modelo en cuba


posts relacionados:
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- Little Albert, el niño cobaya

+fotos:
- Reconstrucción 3D de la prisión de Stateville en Illinois, construida en 1925, y único panóptico todavía en uso en USA

+info:
- La reforma carcelaria en el pensamiento ilustrado y sus modelos arquitectónicos por Javier García Algarra UNED
- La cárcel perfecta en telecinco.es
- Panóptico en es.wikipedia.org
- Panopticon in en.wikipedia.org

18 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto de los sistemas penitenciales es una historia larga y, a veces, agónica. Esto del panóptico no lo había oído en mis clases de derecho (al menos, aún) pero de Bentham sí que había oído hablar (aunque no me preguntéis demasiado de él XD).

Más opresivo incluso que esto del panóptico fue el sistema "pensilvánico" de administración penitenciaria: Se aislaba COMPLETAMENTE a todos los reclusos para que no tuvieran contacto alguno durante absolutamente toda su condena "para que meditaran sobre sus malos actos". Según algunos filósofos, este fue uno de los mayores horrores jamás ideados porque los presos, normalmente, acababan cayendo en problemas mentales gravísimos que podrían haberse solucionado con un poco de permisividad...

Prisiones pensilvánicas, recuerdo, se construyeron en Australia (inclsuo ir los domingos a la Iglesia de la prisión no permitía a los presos comunicarse unos con otros: Aunque estuvieran a menos de dos pasos unos de otros, todos ellos estaban aislados por puertas de madera que les impedían por completo ver a cualquier otro ser humano aparte del cura...).

DaveMD dijo...

Muy interesante. 5 estrellas

durodepelar.blogspot.com

Anónimo dijo...

Saludos,

Muy bueno el post, desde luego que una prisión así acongojaría a los presos aunque no se yo si acabarían paranoicos con esa sensación de vigilancia en todo momento.

Miguel.

Anónimo dijo...

Muy interesante el artículo. Me ha impactado sobre todo la carcel cubana, que parecen grandes silos, además de tener mucho espacio vacío en su interior.

Dylan dijo...

Mientras estaba leyendo los primeros párrafos me estaba recordando a "1984", es un gran libro.
Es muy curioso el post y muy psicológico. Saludos

Anónimo dijo...

Sencillez y efectividad elevados al máximo exponente. Me ha parecido muy interesante :).

wowned.

Carlos dijo...

Hola, muy buena entrada!!! Saludos.

Anónimo dijo...

Encontré este blog por referencias en el Blog&day, y te he añadido en mi blog www.inzitan.blogspot.com como blog recomendado (RSS).

Muy buen trabajo, si señor.

Un saludo.

pakokabarcos dijo...

Es éste esquema el que dió origen a las cárceles Modelos?

Anónimo dijo...

¿Este tipo de prisiones no a acabo causando problemas mentales a los presos? Creo recordar que no podían soportar estar siempre vigilados.

Bovolo dijo...

Muchos comentarios por responder, es lo que tiene estar de vacaciones ;-)

Sí, Jeshua también he leído sobre las prisiones que mantenían a los reclusos aislados, de hecho en un futuro creo que dedicaré un post a ellos, porque realmente parecía un tema interesante. Como siempre gracias por tu comentario!

Bovolo dijo...

Una de las cosas que se me quedó en el tintero, es que Bentham había pensado que el modelo podía ser útil también para fábricas u hospitales.

Y aunque no se haya llegado a construir ningún centro de trabajo (afortunadamente ;-) ) siguiendo su modelo arquitectónico si que hay maneras de organizarlos que siguen en parte su filosofía.

Un ejemplo de ellos serían las oficinas abiertas (mucha gente en la misma sala, con o ni siquiera mamparas). En estas oficinas, nunca sabes cuando puede estar el jefe mirando a donde tu estas, pero además sientes la vigilancia de tus compañeros.

Cualquiera que haya trabajado en un sitio así habrá notado la diferencia de trabajar en la última fila con el monitor de cara a la pared o en la primera ;-)

Ah! Y gracias por las demás felicitaciones.... un placer que os haya resultado interesante!

Sid Prègo dijo...

Excelente artículo, como de costumbre. Este fue uno de los primeros que leí y que releo de vez en cuando. Sin duda, este tipo de ideas revolucionarias en la visión y administración de las cosas (presos, en este caso) siempre despiertan interés... y hasta la imaginación.

A propósito de esto último, quisiera pedir permiso para utilizar el título del artículo en un microrrelato que estoy por enviar a un concurso. Espero una respuesta satisfactoria. Una vez más felicitaciones por tan excelente espacio para las peculiaridades.

J'por

Bovolo dijo...

Por supuesto, permiso concedido ;-)

Cuando ya lo hayas presentado, si te apetece, envíamelo.

A mí también me gusta las ideas revolucionarias de este tipo. Incluso más, si fracasan o son incomprendidas.

Un saludo!

Sid Prègo dijo...

Listo! Esta mañana vi la respuesta. Muchas gracias!

Como signo de gratitud (aunque pueda llegar a herir susceptibilidades literarias) dejo el microrrelato aquí. Se supone que tiene que ver con terror, en homenaje al gran autor Edgar A. Poe.

"EL PANÓPTICO, LA PRISIÓN SIN RINCONES

Aquí todo es incertidumbre. No saber quién nos mira, sin realmente nos mira, si sólo juega con nuestro miedo...

Me había acostumbrado a no mirar, a no actuar, a estar muerto. Escuché un golpe metálico a la derecha. Otro al frente, detrás de la torre del guardia. Resplandores anaranjados estallaron por todo el lugar. Yo no quería nada de eso. ¡El guardia nos iba a castigar!

Me arrinconé. Gritos de triunfo y locura atravesaban el lugar. Los presos escapaban. Sus pasos resonaban en los pasillos inferiores. ¡El guardia seguramente está viendo!

Unas manos desprendieron la reja. Gritaba desesperadamente. Nadie hacía caso. Me odiaban. Yo les temía. ¡Le temía al guardia que no lograba ver!

Corrí. Traté de escapar. Me agarraron. Me alzaron. Con horror vi que tenían ropa de guardias. Me acercaron a la barandilla. ¡Todos vestidos como guardias!

Sentí el máximo espanto cuando fui lanzado en medio de mis gritos hacia las manos justicieras de la horda uniformada."

Una vez más gracias por el título y las ideas. Hasta la próxima.

Bovolo dijo...

Juan Pablo,

Creo que el relato describe muy bien la sensación de angustia que Bentham quería crear entre los "huespedes" de su institución.

Venga mucha suerte! Y ya me dirás si hay premio!

Manuel Belgrano dijo...

Me he encontrado con este muy buen artículo recorriendo sitios de historia y me parece muy bueno. Siempre tuve una vaga idea de lo que era el panóptico, algo claramente represivo, pero ahora lo tengo muy claro. Gracias y saludos.

Bovolo dijo...

Manuel, encantado que te haya resultado interesante el artículo y te haya ayudado a confirmar tus peores sospechas sobre los panópticos :-(

Un saludo y bienvenido!