martes, 5 de febrero de 2008

Rasputin, ¿santo o demonio?

Grigori Yefimovich Rasputin es un personaje rodeado de un halo de misterio. Se ha especulado mucho sobre su influencia sobre los Romanov durante los últimos días de su gobierno antes de la Revolución, y algunos lo responsabilizan de parte del descrédito que acabó provocando su caída. Mientras que para unos sería un mero charlatán, otros lo verían como un místico, un santo sanador o un profeta visionario.

La mayoría de las biografías de Rasputin se basan en fuentes un poco dudosas que mezclan historia con fantasía y relatan los hechos de manera contradictoria. Aunque se desconoce la fecha exacta de su nacimiento, documentos descubiertos recientemente la fijarían el 22 de Enero de 1869. Poco se sabe de su infancia a parte de que tenía una hermana y un hermano, los cuales morirían ambos ahogados en un río en dos accidentes independientes. Muchos han visto en esto más que una mera coincidencia, sin embargo, no se ha podido probar y ni deducir nada más.

A la edad de 18 años, pasó tres meses en el Monasterio de Verkhoturye, posiblemente como pena por un robo. Esta estancia cambió su vida para siempre aunque no se hizo monje. Algunos afirman que allí entró en contacto con la secta cristiana prohibida de los Khlysts (flagelantes). La sospecha de la pertenencia a esta secta le acompañó durante el resto de su vida.

A la salida del monasterio emprendió una vida errante y conoció a un hombre santo llamado Makariy, quien moldearía a Rasputin a su imagen y semejanza. En 1889 se casó con Praskovia Fyodorovna, con quien tendría tres hijos, dos de los cuales recibirían los nombres de su dos hermanos fallecidos. Pese a casarse siguió con su vida de peregrinaje que esta vez le llevaría al Monte Athos (ver post), Grecia y Jerusalem, hasta llegar en 1903 a San Petersburgo donde progresivamente fue ganando la fama de hombre santo con poderes proféticos y entró en contacto con las altas esferas de Rusia, donde ganó un gran número de seguidores.

Rasputin proseguía con su peregrinaje, esta vez por su tierra natal, Siberia, cuando le llegó la noticia (según algunos fue la mísmisima Virgen María la que se le apareció) que el hijo del Zar Alexei estaba enfermo (en aquellos tiempos no se sabía que padecía hemofilia, un enfermedad muy común entre la realeza europea descendiente de la Reina Victoria de Inglaterra), tras caer de un caballo había estado sangrando internamente.

Los médicos no encontraban cura para el estado del joven príncipe y la Zarina Alexandra finalmente confió en Rasputín. De manera repetida la presencia y plegarias de Rasputin fue acompañada de mejoría en el estado del joven príncipe. Algunos piensan que podía haber usado hipnosis, otros que podría haber usado la recién inventada, y que era considerada en aquel entonces casi como una nueva "medicina mágica", la aspirina.

Esta sanación le hizo ganarse la confianza de los Romanov y se convirtió en su sanador y asistente espiritual. Una parte de la élite rusa estaba fascinada con él, pero otros lo miraban con desconfianza. Por otra parte, las fuertes tensiones que mantenía con el clero ortodoxo que le acusaba de prácticas inmorales y diabólicas, no ayudaban a su aceptación. Entre las masas de gente humilde también era admirado pues lo veían como uno de los suyos. Además tenía una actitud abierta hacia ellos, y dedicaba dos horas al día a recibir a cualquier ciudadano que lo solicitara. Sin embargo otros lo acusaban de ser un cínico, de usar la religión y los supuestos poderes sanadores para enmascarar sus deseos de sexo, dinero y poder.

La concepción religiosa de Rasputin era un tanto peculiar, probablemente muy influida por sus contactos con la secta de los flagelantes. Rasputin creía que la salvación dependía menos de la iglesia que de la búsqueda de Dios. También creía que el pecado, el arrepentimiento y la humillación de reconocer uno públicamente sus pecados eran necesarios para la salvación. Creía que ceder a la tentación (en su caso el alcohol y el sexo) era un paso necesario para el posterior arrepentimiento.

Esta concepción del pecado podría ser una manera de justificar su vida de alcohol y promiscuidad sexual, al colocarle en una situación pública de pecador y de humillación. Aunque fueron pocos los que lo vieron así y este tipo de vida descontrolada hizo que su popularidad y reputación fuera menguando, llegando incluso a ser acusado de antipatriota por su oposición al participación de Rusia en la Primera Guerra Mundial.

Durante el conflicto mundial, profetizó que los ejércitos rusos sólo vencerían si era el mismísimo Zar quien los dirigía. A lo cual finalmente accedió el Zar Nicolás II. En ausencia del Zar, su influencia sobre la Zarina Alexandra creció, y se las arregló para colocar a quien quiso en diferentes puestos del gobierno. Llegando a conceder favores políticos a cambio de favores sexuales por parte de damas de la alta sociedad.

Toda esta situación aún agudizó más las críticas hacia él y la zarina, cuya popularidad había bajado durante la guerra al ser ella alemana. Los Romanov eran acusados de ser unas meras marionetas en sus manos. Rasputin favorecía esta propaganda con sus sonados enfrentamientos con miembros del clero ortodoxo, ante los que alardeaba de su poder de influencia sobre el Zar y la Zarina, y con su vida en exceso pública y disoluta.

A finales del 1906, Rasputin ya había acumulado una serie de enemigos y eran muchos oficiales y nobles los que creían que era una influencia peligrosa para la Zarina, que estaba poniendo a todo el país en peligro. El complot para matarlo empezaba a tomar cuerpo...

Leer segunda parte

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Llego desde Menéame, empecé leyendo el post sobre los niños de Lebensborn y acabé ya con Rasputín. Tan sólo comunicarle que ha ganado un lector asiduo. Gran blog!! sigue asi.

Bovolo dijo...

Bienvenido!

La verdad que he notado el subidón de visitas de meneame, que realmente anima a buscar temas y currarse los artículos. Espero que seáis muchos los que os quedéis.

Muchas gracias por leerme.

Anónimo dijo...

Zarisa o Zarina, aclarate

Anónimo dijo...

Hola, he leído casi todos tus post, aunque nunca me había animado a comentar nada...

Sólo quería matizar un detalle: Rasputín entró en contacto con la Familia Imperial antes de lo mencionas, concretamente cuando la Zarina Alejandra estaba embarazada de su 4ª hija, la famosa Anastasia, que precedía al Zarevich Alexis...

Rasputín había prometido que podía manipular el feto para que naciese un varón...Al nacer niña explicó que el embarazo estaba avanzado cuando le contactaron...y el siguiente fue varón (aunque existe la leyenda de una quinta hija de Nicolás y Alexandra, que fue "hecha desaparecer")...

Muchas gracias por compartir todas estas curiosidades y hacerme pasar tan buenos ratos.

¡¡Un saludo!! INDIGOBLUE, desde Cádiz

Bovolo dijo...

Bienvenido, IndigoBlue, todo un placer que el blog te distraiga, a mí también me distrae escribirlo, aunque también resulte un esfuerzo ;-)

Lo que tu apuntas, sin duda, es una historia inquietante. Lo miraré.

También hay que reconocer que aunque Rasputín era un personaje obscuro, en su tiempo circularon un montón de rumores que aún lo hacían más obscuro.

Venga! A comentar más jajaja! Que va! Comenta cuando te apetezaca! Un abrazo!

Miquel dijo...

Hola.
No tengo claro lo de la aspirina. Si no recuerdo mal es un anticoagulante, por lo que si se lo das a un hemofílico con una herida interna no lo curas, lo matas.
Por lo demás muy interesante tu blog.

Bovolo dijo...

Miquel, un placer que te guste el blog.

Bueno, eran rumores de la época. Por lo tanto, no creo que estuvieran muy fundados y si la consideraban casi mágica. Pues vete tu a saber ;-)

¡Benvingut!

Anónimo dijo...

Todo esto lo unico que ha conseguido es ampliar mas mi inquietud, que paso con los hijos que Rasputin tuvo??

Bovolo dijo...

Bienvenido!

En este artículo de la wikipedia, puedes encontrar más información sobre su hija María.

Sin duda, una vida, movida. Exilio a Rumanía, París... y acabó viviendo en Los Angeles.

Del resto de hijos, tengo que investigar, cuando tenga un rato ;-)

Saludos!